Te explicamos cómo sobrevivir al invierno en esos días en los que no quieres salir de la cama
El trastorno afectivo estacional, por si no has oído hablar de él, se relaciona con la falta de exposición a la luz durante los meses de otoño e invierno y se caracteriza por la presencia de alteraciones del humor propias de la depresión, como tristeza, ansiedad, astenia, irritabilidad. ¿Te sientes así ahora que ha llegado el frío invierno? Veamos: ¿cómo hacer del clima de la estación invernal una ventaja? Tranquila, no es una pregunta trampa, aquí te contamos.
Quizás sientas cansancio o apatía que son algunos de sus síntomas más comunes pero, como ocurre con la astenia primaveral, es simplemente la respuesta del cuerpo a los nuevos horarios y temperaturas. Cuando los días son más cortos y el frío aprieta es más difícil encontrar motivaciones para salir de la cama. ¿Cuestión de actitud? ¿Cambiar el enfoque? ¿Ser positiva? Seguro que lo has oído muchas veces pero verás, si los daneses pueden vivir todo el año con poca luz y bajas temperaturas y abogar por una cultura del bienestar y del confort, porqué a nosotros nos cuestan tanto los meses de invierno? Como si escondernos debajo del edredón fuera la respuesta, que no lo es, lo mejor es iniciar nuestro propio decálogo de motivación personal, sea en casa con la calefacción a todo trapo o fuera con paraguas, plumas, guantes o lo que haga falta. ¡Que suene la música!
Un cambio de chip
Tienes que pensar que cuando el cambio de estación se produce, se nos abren otras vías de ocio, todo momento de cambio tiene sus cosas positivas también. Puedes disfrutar de largas comilones con tu familia, organizar cenas con amigas, disfrutar de una buena taza de café caliente bajo la manta del sofá, pasar la tarde leyendo un libro o viendo tu serie preferida. Con todo hay pequeños gestos que pueden ayudarnos a combatir este malestar empezando por pequeños gestos que mejoran nuestro estado de ánimo y refuerzan nuestra proactividad. Y mientras tanto, solo queda esperar a que pase el invierno.
Aquí te damos algunos consejos para combatir la tristeza invernal:
-¡Vita-mínate! Una de las cosas que nos faltan en invierno es esa potente luz del sol, que nutre al organismo de vitamina D. Esta carencia puede ser una de las causas de este trastorno “invernal”. Por eso, tomar un suplemento de vitamina D puede ayudar a nuestro estado de ánimo. Además de la vitamina D, puedes probar de tomar tés con jengibre para llevar tus defensas a raya, evitar el resfriado y te dará vitalidad.
-Llevar una alimentación variada y equilibrada. Hay alimentos que levantan el ánimo a cualquiera pero tenemos que pensar en llevar una dieta lo más equilibrada posible, pensando en nuestro cuerpo. Tómate una onza de chocolate pero vigila tu menú diario. Consumir verduras, frutas, carne, pescado, fibra, cereales integrales y lácteos desnatados son la base de una dieta equilibrada.
-Ejercicio físico. Practicar deporte es un buen termómetro de nuestro estado de salud y mejor aún si es en horas de luz. No se trata de levantarse a las seis cada mañana para salir a correr, puedes intentar sacar 30 minutos para un paseo diario al aire libre o meterme en una clase de zumba si te gusta más. Cualquier forma de ejercicio cardiovascular aumenta los niveles de endorfinas y serotonina, y aprovechar las horas de sol hará que te beneficies de la absorción de vitaminas.
-Cuida tu cuerpo. Puedes pegarte un capricho e ir a darte un masaje o una sesión de spa con tus amigas, darte un baño con burbujas en casa, ir a la peluquería. En invierno solemos dejarnos más que en verano ya que vamos más tapadas. Un buen ritual cosmético o un cambio de look pueden hacer maravillas sobre tu estado de ánimo.
-¡Haz planes! Pocas cosas combaten mejor la depresión invernal que tener una agenda de lo más ocupada. Noches de vinos con tus amigas, películas en casa, ir a ver tiendas, …
-Llénate de luz. Exponte el mayor tiempo posible a la luz, las horas de sol te darán vitalidad y ganas de hacer cosas, sal a la hora de comer a que te del aire si puedes.
-Enfócate en tu hobbie preferido. Busca cosas que te hagan sentir bien, hacer lo que te gusta te evade de pensamientos negativos y síntomas de depresión y tristeza. Fotografía, talleres, música, baile. Para mantenerte activa, también puedes dedicarle tiempo a estudiar alguna cosa que siempre has dejado de lado.
-Y por último: piensa en la playa y en el verano… antes de que te des cuenta, el inverno habrá pasado.