La copa menstrual es un método de higiene menstrual alternativo a las compresas y los tampones. Se trata de una copa pequeña y flexible hecha de látex o de silicona que recoge el flujo menstrual, en lugar de absorberlo como los otros métodos, para que no te manches. Si bien es un método que ha existido desde los años treinta, las dificultades tanto culturales como de producción (tengamos en cuenta que se cruzaron las guerras mundiales por medio) hicieron que no fuera hasta los años ochenta —con la aparición del látex y de la silicona— cuando empezaran a producirse en masa.
Actualmente, y gracias a estos nuevos materiales, más finos y flexibles, la copa menstrual ha vivido un mayor auge por varias ventajas ineludibles que veremos a lo largo de este artículo, en el que te explicaremos para qué sirve, cómo se usa y todos los tipos que existen en el mercado y en qué puedes fijarte para elegir la copa que mejor se adapte a ti.
¿Cómo se usa la copa menstrual?
Justo antes del inicio de la menstruación (o cuando acaba de llegar), la copa menstrual se coloca como si fuera un anillo anticonceptivo o un tampón sin aplicador, en la vagina, cerca del cuello uterino. Antes de colocarla, es conveniente que lubriques el borde de la copa con agua, porque mojada va a ser mucho más fácil de poner.
La copa menstrual se introduce plegada y, una vez dentro, se despliega y forma un tope contra las paredes de la vagina, sellando los bordes. Si está bien colocada, no debería sentirse. En caso de que notes cualquier molestia, es posible que debas girarla para que se coloque correctamente.
La gran mayoría de los modelos de copas menstruales son reutilizables por lo que, para retirarla, lo más recomendable es introducir el dedo índice y el pulgar en la vagina y tirar suavemente de la pequeña prolongación que tiene en su base. Después de eso, pellizcar la base para que el sello que ha formado con la pared se rompa, permitiendo la obtención de la copa para vaciarla y lavarla con agua y jabón. Una vez llevado este proceso a cabo, puedes volver a introducirla para un nuevo uso. Al final del ciclo, es conveniente esterilizarla en agua hirviendo.
Las copas menstruales desechables, al contrario que las reutilizables, se tiran después de usarlas una vez, o después de un ciclo menstrual. y no suelen tener la prolongación para retirarla.
Ventajas e inconvenientes de la copa menstrual
La primera ventaja de la copa menstrual es que es un método ecológico (no estamos contribuyendo con desechos de celulosa al deterioro del medio ambiente) y mucho más barato que las compresas y los tampones. Una copa menstrual no desechable puede costar entre 6 a 30 euros, pero duran hasta diez años.
Las copas menstruales también son más cómodas y retienen mucho más flujo que los otros métodos. Pueden permanecer puestas hasta 12 horas sin limpiarse, dependiendo del flujo (lo que evita, por ejemplo, los molestos despertares por la noche para cambiarse). Y no hay que preocuparse de olores con el sello hermético que forman contra la pared vaginal.
La copa menstrual desechable, por su parte, permite disfrutar de relaciones sexuales sin complicaciones derivadas de su presencia. Además, son más suaves y están diseñadas al estilo de los diafragmas, con forma de cúpula, así que la pareja normalmente no los siente.
Como todo, cualquier copa para menstruación tiene su curva de aprendizaje y, al principio, es necesario que te pongas un salva-slip hasta que des con el ajuste adecuado. Las copas vienen en varios tamaños que varían con la edad, el flujo, si has tenido hijos… así que hay que ir probando —ensayo-error— hasta dar con la perfecta para ti. Por otra parte, la retirada de la copa menstrual ha de hacerse en cuclillas o sentada, empujando la copa hacia abajo con los músculos de la pelvis para poder llegar a la prolongación y poder pellizcar la base para romper el sello que forma contra la pared vaginal. Además, debes inclinar la copa hacia atrás para evitar que se derrame y te manches. Si estás aprendiendo todavía, es recomendable hacerlo en casa, ya que fuera de casa al principio puede ser incómodo.
Algunos fabricantes de DIU recomiendan no usar la copa menstrual si tienes un dispositivo de este tipo implantado, porque al retirar la copa puede aumentar el riesgo de expulsión a través del cordón del DIU, pero es muy raro que suceda. En cualquier caso, nunca está de más tomar algunas precauciones. Por ejemplo: esperar unos 3 meses desde la inserción del DIU para empezar a usar la copa.
Tipos de copas menstruales. ¿Cómo elegir la mía?
La copa menstrual adecuada para cada mujer viene determinada por la edad, la longitud del cuello uterino, el flujo que tenga (si es muy abundante o no), la fuerza de los músculos del suelo pélvico (que es distinta si has dado a luz por vía vaginal o no), etc. Generalmente, se recomienda que una mujer de menos de 30 años que no haya concebido por vía vaginal use copas menstruales pequeñas. Por su parte, las copas grandes se recomiendan para mujeres mayores de 30, con partos vaginales y/o sangrado abundante.
Desgraciadamente, no existe una guía de tallas estándar para las copas menstruales de forma que diera igual que cambiaras de marca. Pero, de forma general, podemos decir que los tamaños más pequeños son para personas más jóvenes, incluso hay marcas que tienen modelos para primeras menstruaciones en adolescentes.
También influye la longitud de la vagina. Un cuello del útero más alto (o una vagina más larga) significa que la copa tendrá que ir puesta más arriba. Las pequeñas tienden a ser más cortas, con lo que es posible que, si tu vagina es larga, te cueste alcanzarlas. Para ver dónde está el cuello del útero, introduce el dedo índice en la vagina el primer día de la menstruación y palpa el final, donde está el cuello. Debe sentirse como una zona suave y elevada con un agujero en medio. Si el dedo entra completamente en la vagina para llegar a esta zona, eso quiere decir que el cuello uterino está alto.
¿Cómo saber, entonces, si estoy usando la adecuada? Si es muy pequeña, notarás fugas y te será más complicado retirarla, en tanto que, si es demasiado grande para ti, es posible que te moleste, porque no puede insertarse bien.
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